Lecturas recomendadas

Ma. de Lourdes Tamayo

Acerca del Día Mundial contra el Cáncer

Hace unos días atrás, escuchaba un programa de radio, donde decían que este 4 febrero se recuerda como cada año la lucha contra el cáncer…Me puse a pensar cuantas veces he escuchado acerca de las conmemoraciones sobre la lucha contra el cáncer, si el 19 de octubre el cáncer de mama; si el 11 de junio el cáncer de próstata, si el 24 de septiembre de tiroides, etc.; pero nunca repare ni antes, ni ahora lo importante que debería ser quienes sufren o hemos sufrido esta enfermedad, como pacientes o familiares. A mi criterio existe mucha difusión y poca atención acerca de estas conmemoraciones; puesto que se quedan en esto meramente fechas para celebrar y la verdad no entiendo que tengamos que celebrar.

Fui diagnosticada, operada y tratada por una Neoplasia Folicular de Tiroides; es decir un cáncer, hace más de 5 años, recibí el diagnostico a semanas de haber mi padre también recibido el suyo, un Sarcoma en partes blandas, ¡cáncer también! Como paciente piensas que el mundo se acaba en el momento que es escuchas la palabra cáncer y como familiar se te une el cielo y la tierra al pensar que tu abuelo, padre, madre, hermano tienen esta enfermedad.

El cáncer es una enfermedad aun sin cura descubierta, sin origen definido; porque los diversos estudios que existen muestran predisposición genética, en algunos casos, en otros malos hábitos de vida, exposiciones a químicos, etc.; es decir ni lo podemos curar, ni lo podemos evitar si nos toca la lotería de la enfermedad.

Hace 6 meses, el médico me dijo que estaba curada, es decir mi cáncer estaba en remisión; esto no me libra ni de los chequeos semestrales, ni de las preocupaciones que conlleva haber padecido la enfermedad; siendo mi cáncer uno de los más benignos, tampoco se me devolverá la vitalidad y energía, ni la frondosa cabellera de la que gozaba. Pero nada de esto tiene importancia si sabes que estas bien, mi padre solía decirme: “es un pequeño precio el que pagas por vivir”; sin embargo, hace año y medio el perdió su batalla, nunca llego a la tan ansiada remisión para un paciente, su cáncer reapareció con más agresividad que la primera vez

 

He escuchado a muchas personas decir que el cáncer te hace mejor persona, no lo creo; pero si te hace más humano, definitivamente; sea que lo sufras como paciente o como familiar; en mi caso en particular he estado en ambas caras de la moneda y puedo decir que luego de esta amarga experiencia, encontré que la motivación que me levanta cada día no es demostrar al mundo que vencí al cáncer, sino que aprendí a vivir con el diagnóstico y sus secuelas; que aprendí a vivir cada día con el recuerdo de mi padre, que no le gano a la enfermedad y que mi testimonio de vida es una palabra de aliento y consuelo para quienes navegan por este oscuro túnel que no siempre muestra su luz al final para todos.

Y como escribí al principio, no hay nada que celebrar; pero si RECORDAR: ¡a los que perdieron la batalla contra la enfermedad y lo valientes que fueron hasta el final!